Vida y obra histórica - 6ta entrega: Pery

Nombre: Andrés

Apellido: Perissinotti

Mote: Pery, Peris, Frenton, Andrei, Perichescoli, Vanesa, etc.

Lugar de Nac.: Ciudad de Buenos Aires (Aunque “se corre la bola” que nació en Paraguay)

Puesto: Defensor poli-funcional, gran arquero de Fútbol 5.

Frase típica: “y… no se”

La imagen finge a un tipo ágil, con buena ubicación, gran intuición basada en rápidas piernas y buenos reflejos, pero la verdad es otra.

Andrés, popularmente conocido como Pery, es talvez uno de los pocos integrantes de esta pagina que realizó todo tipo de deportes sin lograr destacarse en ninguno de ellos (desde Basket en Arroyito pasando por natación en Mi Club, Tenis en “El Tenis”, inclusive su época cheta, cuando jugaba al Rugby en Taragüi, sin contar su período de Paddle y algún que otro partido de Volley) que siempre fue reconocido por sus compañeros como un voluntarioso y sacrificado jugador (y nada mas).

Lamentablemente para él, encontró sosiego bajo el ala protectora de Los Históricos, quienes, desde sus años mozos, lo invitaban a infinidad de partidos. Ya en el final del secundario, formo parte de muchísimos clásicos entre los 4tos y 5tos disputados en la conocida “Jaula” del 6to piso del Yape. En esos partidos topó con su puesto y su mejor nivel, sobresalió como arquero en varios encuentros, su mayor cualidad, el culo blindado que tiene cuando se para debajo de los tres palos. Él redactor de esta crónica recuerda fervientemente tardes de viernes de total imbatibilidad, donde los contrarios terminaban insultándolo.

De movimientos extravagantes, algo de reflejos y carente de ubicación, Pery recurría a todo tipo de artimañas para inmovilizar él balón, desde poner la cara (glorificada es la jugada cuando la pelota quedó flotando en el medio de “La Jaula” y Lucas se preparaba para sacudir (vaya saber uno donde) por esas cosas del destino, Pery se encontraba, mal ubicado, entre la esfera y el arco rival, al darse cuenta de esto, atinó a agacharse, fue demasiado tarde, el balón lanzado con potencia se freno antes de llegar a la portería rival, en la fisonomía de Pery, éste golpe que le dio el fútbol no sería él último).

Otro recuerdo imborrable de este ex pelilargo es cuando, en una de las tantas (típicas) amargas tardes de súperclasico en la década del 90, llegó a la casa de Lucas (Bunker oficial para presenciar todo tipo de partidos) donde se encontraba Tulio, Lucas y Don Sergio (Padre del Cabezón), Pery llegó en el minuto de descuento del partido y mientras busca un lugar para sentarse inocentemente (fiel a su costumbre) tira “uuhh.. Mira si hace gol Boca ahora”, todos los presentes eran hinchas de River, nadie le contestó, llegó el envió de Pineda desde casi mitad del campo y Hugo Romeo Guerra (la generosidad de este deporte en su máximo exponente) no apostó por él parietal sino que la fatalidad del azar optó por su nuca, Boca gano 3-2 y por, talvez, 30 segundos Pery corrió mas peligro que un Yankie en las calles de Bagdad.

Actual estudiante de medicina, ex borracho que, cuando salía por las noches, camuflaba la bebida en una botella de shampoo para ir tomando en el colectivo (línea 10) y llegar entonadito a la reunión con sus amigos. También es recordado por algunos integrantes de este gremio por su poca decisión (e interés) por ser hincha de un equipo, tal es así, que de chico fue de Boca Juniors:“Porque mis amigos eran de Boca”, ya en el secundario, al verse rodeado de amistades gallinas decidió ahorcar los hábitos: “y ahora soy medio que de River, si son todos de River”, se lo intentó ligar a Ferrocarril oeste, ya que, cuando era un niño lactante vivió en Caballito (de ahí salio decirle “Tula” osado mote creado por Sider, que, lógicamente, no tuvo éxito alguno).

Si bien nunca se despacho como si lo hizo Esteban “Cuchu” Cambiasso al decir: “A mi de chico me gustaba el básquet, al fútbol empecé a jugar porque lo hacia bien”. Es consabido popularmente, que Pery, nunca fue un amante del deporte, sin embargo alcanzó rendimientos muy regulares, que, acompañado del apoyo incondicional de sus amigos que explicaban “y... mas no se le puede pedir”, fue un cauteloso jugador que nunca fue a menos (por voluntad propia) y siempre puso mucho “huevo” en todas las cosas que hizo. Pero en los umbrales del 2005 la caprichosa vida lo desafió una vez mas, debido a unos varicoceles, le extirparon parte de su fuente de inspiración para el deporte: el huevo. Este suceso lo hizo muy popular, sobretodo entre las mujeres, que se lanzaban sobre su persona con tal de pasar una noche con (como fue reconocido en la farándula) “Pery Scar-egg”, esto significó “el adiós” al deporte.

Alejado de las canchas por un lapso de tiempo indeterminado (un jeropa, entiéndase) y casadísimo, se brinda de lleno al círculo musical, carrera que fue acarreando paralelamente a los deportes desde sus inicios y que hoy por hoy, gracias a las clases que toma con grosos del rock nacional, esta ascendiendo de forma agigantada, cosa lógica, que nos llena de orgullo y que encuentra razón para muchos, ya que, al igual que el resto de los Históricos, el deporte nunca fue lo suyo.

Una sola duda nos queda, en la foto de arriba, Peris ¿llegó o habrá sido gol?

Enmienda de Pery acerca de una cuestión palpada en ésta crónica:

“En teoría se supone que soy de boca, pero como la mayoría de mis amigos son de River. Cuando gana River como que me pone más contento. Por ellos, obvio"